La DGT no te está vacilando: la Guardia Civil te multará por hacer esto aunque pienses que es legal

Hay multas de tráfico que son de sobra conocidas por todos los conductores, como por ejemplo por circular superando la velocidad máxima permitida en la vía o por no llevar el cinturón de seguridad puesto. Sin embargo, también hay algunas sanciones «raras» por cometer infracciones como tocar el claxon cuando no es necesario.

Lavar el coche en la calle

Cabe señalar que está terminantemente prohibido lavar el coche en la calle, y la sanción puede ir desde los 30 hasta los 3.000 euros. El peligro y el riesgo que conlleva para el mobiliario urbano justifica la multa. Por lo tanto, lo más prudente es llevar el coche a un lavadero cercano.

Conducir con chanclas o sin camiseta

En el Reglamento General de Circulación no hay ningún apartado que especifique claramente que está prohibido conducir con chanclas o sin camiseta. Tampoco uno que diga que no se puede comer o beber al volante.

Sin embargo, estos comportamientos son sancionables si un agente de la Guardia Civil considera que el conductor está incumpliendo el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación, que dice lo siguiente: «El conductor está obligado a mantener su propia libertad de movimientos además de asegurarse un buen campo de visión y estar atento en todo momento a la conducción».

Por increíble que parezca, se han puesto multas por morderse las uñas o por discutir o besar al copiloto respaldándose en esta norma. La sanción es de 80 euros.

Llevar el parabrisas sucio

El artículo 19.1 del Reglamento General de Circulación establece que «la superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos».

Circular con el parabrisas sucio puede provocar reflejos, distorsiones y deslumbramientos que dificultan la percepción del entorno. Si los agentes de la Guardia Civil consideran que la suciedad afecta a la visibilidad del conductor, pueden imponer una multa de hasta 200 euros.

Tocar el claxon sin motivo

Tocar el claxon sin ninguna razón de peso, para saludar o llamar la atención, supone una multa de 80 euros, ya que molesta tanto al resto de conductores como a los viandantes. Además, en el caso de los conductores, pueden asustarse, poniendo en serio riesgo la circulación.

Llevar la música muy alta

La DGT considera si se circula con la música muy alta, puede suponer una distracción para la conducción y un riesgo para la seguridad vial. La multa puede llegar a ser de hasta 3.000 euros y depende de la ordenanza municipal.